Cuando vaya a comprar pellet para su estufa o caldera este invierno, fíjese si está certificado.

Si lo está, es que ha pasado por unos controles de calidad, obligatorios para mantener la certificación, aunque a veces hay sorpresas. Te las contamos.

Como ya vamos aprendiendo, la gran variedad que hay, no sólo de diferente biomasa, sino también de pellets que hay actualmente en el mercado, hace cada vez más complicado el decantarse por un producto u otro. Seguro, la primera pregunta que nos hacemos es, debemos o no comprar el pellet certificado?. Lo normal sería inclinarse por el que cuenta con certificación ya que en teoría debe ser de mayor calidad, pero en diferentes análisis realizados nos hemos encontrado con pellets certificados que no cumplían con los límites de la certificación. En estos casos, lo mejor, es dejarse aconsejar por una empresa distribuidora especializada.

Algunas mentiras del pellet.

Tenemos que prestar atención, porque se ha detectado que se está intentando vender pellet que se dice ser “certificado” sin que realmente lo sea.  Bien porque lo fue en su momento y luego lo perdió dicha certificación, o bien porque el mismo distribuidor diga que es certificado sin haberlo sido nunca poniendo fraudulentamente el sello ENplus.

¿Cómo podemos saber entonces si un pellet está certificado verdaderamente o no? Tanto en el caso de la certificación EN Plus, como en la de DIN Plus, en las propias webs de los sellos, encontramos información tanto de cómo distinguir el sello autentico, así como dos listas, una de empresas certificadas, y otra, de empresas  “denunciadas”.

La mejor opción es escoger un pellet certificado. La principal ventaja de un pellet certificado es el mayor control de calidad. Aun así, como hemos comentado antes, se han encontrado pellets certificados que no cumplían con los límites de la certificación, por eso lo más recomendable desde nuestro punto de vista es dejarse aconsejar por un distribuidor especializado o entrar en las webs de los distintos certificados.